CAN-SPAM Act (Ley de Comercio de Correo Electrónico No Solicitado) establece las reglas para el correo electrónico comercial y requiere que los remitentes incluyan información de contacto válida y un enlace para darse de baja en cada mensaje.
Además, el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) de la Unión Europea, que establece requisitos para el procesamiento de datos personales, incluyendo el correo electrónico, y requiere el consentimiento explícito de las personas antes de enviar correos electrónicos promocionales.